Reflexiones
Aportaciones de la filosofía sobre la orientación
Para estudiar el profundidad esta disciplina, hemos realizado una práctica grupal sobre los orígenes y desarrollo de la orientación.
Me ha llamado especialmente la atención ver las reflexiones que hacían distinguidos filósofos de la antigua Grecia clásica, porque aunque resulte asombroso, sus concepciones sobre la orientación no distan tanto de las que tenemos actualmente. Sócrates hablaba de la orientación como una forma de conocimiento de uno mismo. Platón, por otra parte, apuntaba la importancia de determinar las cualidades más sobresalientes de los individuos para que estos alcanzarán éxito (lo que, actualmente, se pretende con la orientación vocacional). Y Aristóteles consideraba la importancia de que las personas eligieran una actividad teniendo en cuenta sus intereses. Son, desde mi punto de vista, reflexiones fabulosas, Todas ellas con un mismo objetivo: <El crecimiento personal de la persona>.
La prevención
"Vamos apagando fuegos"
La orientación debe estar enfocada para prevenir situaciones de grupo, de familia, etc. A veces no hay prevención: -Vamos apagando fuegos”. A veces no apagamos el fuego; lo alimentamos; ¿Cómo? Etiquetando a un sujeto. Tendemos a etiquetar a las personas que cometen algún tipo de agresión de “violentas” “malas” “peligrosas, “agresoras”…etc., y ¡¡¡NO!!! La persona que ha cometido una agresión, probablemente tenga una realidad compleja que hay que tener en cuenta. Como orientadores tenemos que preguntarnos: - ¿Qué ha llevado a esta persona a actuar así?-
¿Pensáis qué sabéis menos que yo?
¿No creéis que pueda haber un Einstein de la pedagogía en esta clase?
Estas preguntas han surgido de la nada; sin más. La profesora estaba explicando y un compañero ha intervenido para hacer una serie de aportaciones sobre el tema que se estaba tratando, pero el resto de compañeros estaba hablando y molestando. Por eso la profesora ha improvisado con esas dos preguntas: -¿Pensáis que yo se más que vosotros y qué en esta clase un hay un Einstein de la pedagogía?-
Me han gustado; me han hecho pensar. Realmente, casi todos en alguna ocasión (y me incluyo), somos muy irrespetuosos cuando estamos en clase; no sólo cuando habla el profesor, sino también cuando intervienen nuestros compañeros. Independientemente de que escuchar sea una norma de educación, en muchas ocasiones escuchar las reflexiones o aportaciones de nuestros compañeros es verdaderamente interesante (a veces, incluso más que escuchar a un profesor).
A mi, personalmente, me gusta escuchar a determinados compañeros; me regalan los oídos al escuchar sus comentarios. No sólo estamos para aprender de los profesores, sino también unos de otros.
Por otra parte, tengo que destacar que me ha gustado mucho esa filosofía por parte de la profesora. Lanzar preguntas de esas características la posiciona en muy buen lugar con respecto a sus competencias como docente: no muestra aire de superioridad (de saberlo todo), sino todo lo contrario, su actitud es más humilde, más tolerante: - Estoy aquí para enseñaros, pero también quiero aprender de vosotros. Probablemente haya personas que sepan más que yo. Seguramente haya alguien que verdaderamente triunfe en esta disciplina. Y como me gusta mi trabajo; eso me enorgullece-
< La maceta por un lado, la semilla por otro y la tierra por otro…No sirve de nada>
Hablando sobre el constructivismo, ha salido esta maravillosa frase. Breve y metafórico razonamiento que explica verdaderamente la esencia del constructivismo. < La maceta por una lado, la semilla por otro y la tierra por otro como elementos aislados no sirven de nada. Obvio para cualquier persona con un mínimo de sentido común. Hay que juntarlo todo y después regarlo. De esta forma; das lugar a que crezca una planta.> Hace alusión al crecimiento personal e intelectual de una persona.
El constructivismo, en palabras de andar por casa, dice que las personas nacemos con una serie de informaciones (de conocimientos) previos; de forma que apoya la teoría del innatismo. No partimos de cero; y además, con el tiempo adquirimos nueva información (teoría del ambientalismo). Al niño hay que darle las herramientas para que sea capaz de construir su conocimiento. De esta forma, con tiempo y dedicación, podrá llegar a aprender por sí mismo; a construir nuevos conocimientos y sobretodo; a relacionar unas cosas con las otras.
De ahí, este razonamiento: <No sirven esos 3 elementos separados; hay que relacionarlos (juntarlos) para luego regar; en este caso; prosperar, desarrollarse.
La historia del bambú
(inicio)
Esta moraleja se llama “Cuento del Bambú japonés”. Cuenta cómo es el proceso, cuanto dura y qué actitud debemos tener con respecto a este proceso. Bien es verdad que todos, siempre o casi siempre somos impacientes por naturaleza; queremos todo bien y ahora; -Acabar la carrera y encontrar un buen trabajo al terminar.- La realidad, ciertamente, no es así. El desarrollo personal de una persona es un proceso lento, un continuo paseo en el camino que es la vida. Hay que saber esperar, ser pacientes; “todo llega”.
Opinión sobre la metodología de la asignatura
La metodología que se plantea para abordar esta asignatura es participante y activa, como sostiene el nuevo plan de estudios de Bolonia.
Cursar esta asignatura en modo presencial supone realizar actividades de trabajo presencial (exposiciones, simulaciones rol playing…etc.) y actividades individuales (lecturas, estudio, reflexiones personales…etc.). Los porcentajes de las distintas tareas indican el alto peso de los trabajos grupales frente a las tareas individuales.
Con esta metodología en 80% de calificación refleja el trabajo de grupo durante todo el cuatrimestre y un 20% personal aproximadamente.
Esta metodología tiene sus ventajas y sus inconvenientes; por una parte, fomenta el trabajo en equipo: -somos un grupo de alumnos que trabajamos juntos para conseguir un objetivo y un bien común; una buena calificación-. Por otra parte, está el doble sentido de trabajo en equipo. Trabajar en equipo para conseguir una nota pasa a segundo plano, cuando también se trata de que aprendamos a trabajar como tal; una simulación de lo que será nuestra futura vida profesional. Se aprenden muchas cosas: desde lo que quieres llegar a ser a lo que no se debe hacer. Con el paso del tiempo, los miembros del equipo se van conociendo; se dejan entrever los puntos débiles y fuertes de cada uno. Aparece uno, que por vocación o imposición es el que organiza y coordina todos los trabajos. Están los que trabajan y se implican, pero prefieren no llevar la voz cantante, los que trabajan si son dirigidos por alguien, los que nunca tienen iniciativa y los que piensan: -Si lo hacen ellos, ¿Para qué molestarme en hacerlo yo?-. Es evidente que, a pesar de haber llegado hasta aquí, todos somos diferentes; formas de ser distintas, expectativas dispares, nivel de implicación desproporcionado, etc. Al final acabas trabajando bien; como buenamente puedes. Pero lo que es indiscutible es que el rendimiento de los miembros baila de un extremo a otro como si se tratara de una báscula.
El tipo personalidad
¿Cómo influye en un orientador?
Se ha hablado mucho sobre la actitud que ha de tener un buen entrevistador; de la empatía, el rapport, de la escucha activa, etc. Todo esto está muy saberlo; y más aún saber llevarlo a la práctica, pero; ¿No os habéis preguntado alguna vez si la personalidad del orientador determina, en cierto modo, la calidad de sus competencias? Yo creo que si. Pienso que saber de matrícula de honor toda la teoría (tecnicismos, instrumentos…etc.) no hace al orientador o psicólogo mejor profesional. Creo que hay algo detrás, algo que no se aprende del mismo modo. Aspectos como: saber trabajar en euipo, la verdadera vocación, la implicación del 100% en el día a día, gusto al escuchar y al ayudar…etc. Hablo de la personalidad. Esto nos diferencia claramente unos de otros; -Los que queremos ayudar y tenemos vocación y los que simplemente “trabajan”. ¿Qué os parece?
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